Cuenta atrás

Esta entrada es la correspondiente al lunes 19 de agosto. Es decir, que tan solo quedan, contando esta, otras 14 entradas del blog.
Pero lo importante no es que el blog se acabe.
Es que voy a verte de nuevo.

Pereza

No, no me he vuelto popero, me he vuelto perezoso.

Me ha pasado al pensar que voy a verte después de dos meses. Pasado todo ese tiempo desde la última vez que nos vimos  me va a costar reprimir las ganas de abrazarte:

Pero despacito, que después de dos meses estoy falto de práctica y me va a costar un poco coger el ritmo otra vez. Además, parémonos a pensar un segundo.

Después de tanto tiempo separados lo que toca es volver a la mutua confianza, al regocijo compartido de dos almas que se encuentran, la pausada felicidad de un paseo al atardecer, el romanticismo tranquilo... ¡Llenémoslo todo de flores!

... Bueno, en realidad, pereza ninguna, pero necesitaba una excusa para colocar los tres perezosos. La verdad es que prefiero seguir siendo un unicornio.

REANP

Por si no la conocias, la Real Academia del Amour a Novias Prechochas, es el organismo que se encarga de regular todas las cuestiones relacionadas con el prechochismo y la pupeteticidad.

Es una institución joven, apenas cuenta con 3 años de existencia, pero ya ha consolidado importantes avances científicos y sociales como la incorporación del "máz máz pluz" como medida estándar al sistema prechocho decimal, o la normalización del "Buena luna" como despedida.

Como director de esta noble casa no puedo menos que sentirme orgulloso del trabajo realizado y agradecido por la oportunidad de compartir con el mundo la grandeza del prechochismo y la pupeteticidad.

Pupeteticidad

Ya me has escuchado un par de veces la palabra -que es más fácil de escribir que de pronunciar- y creo que ha llegado la hora de ponerle una definición:

Pupeteticidad: Según la REANP (Real Academia del Amouuuur a las Novias Prechochas) Se dice de la cualidad de las cosas y las personas que son susceptibles de pupetetización, esto es, que se les coja cariño y amoouuur por ser tan-blanditos-que-me-quiero-morir, reirse de la palabra culo (ejejejeje, culo), y tener un ligero trastorno mental en el punto justo entre divertido y peligroso.

Para medir la pupeteticidad se usan las Unidades de Prechochismo de Novia (UPN) o en ocasiones se expresa como un porcentaje. De este modo el máximo nivel conocido es el de la novia prechocha, con 100 UPN o un grado de pupeteticidad del 100%

Mentira

En la entrada anterior te decía que digo tonterías por que entreno, pero era mentira.
La verdad es que soy un unicornio.
Y hago movidas de unicornio.

Y te quiero (por que querer es una de las partes más importantes de la rutina diaria de un unicornio. Los expertos dicen que un unicornio quiere una media de 27 veces al día).

Tonterías

Pensando sobre las entradas que puedo escribirte siempre acabo cayendo en alguna tontería. Y sé que muchas veces sale la conversación de que digo muchas y te contesto que lo que ocurre es que me entreno.

Es un trabajo duro que lleva mucho esfuerzo, pero merece la pena por dos motivos:

Que me encanta decir tonterías.

Y por encima de todo que me encanta más todavía hacerte reír.

Chocolate

Últimamente tengo antojo de cosas dulces... será que te hecho de menos y como chocolate para compensar la falta de amoooouuuur.
Eso o que me estoy volviendo un goloso de la vida.
Naaah, me gusta más lo del amoouuur.

Guindillas

El otro día, compré un bote de guindillas en vinagre, de esas verdes, delgaditas y retorcidas, para alegrar unos garbanzos si te sientes con el poder suficiente.
Mi padre vio el bote y se comió una, para acto seguido quejarse sorprendido de que picaban.
¿Son guindillas, qué esperabas?
Pues se puso cabezón de que las guindillas no pican, que estás deben ser especiales para ser picantes.
Lo que me lleva a mi duda existencial. ¿Seré yo así de cabezón con el tiempo?
Y más importante, ¿Me aguantarás?

Programación infantil

En sustitución de las aventuras de Kara Cole, investigadora privada, traemos a "cartas desde..." un nuevo programa infantil.
Se trata de las aventuras de Quacky McDuck, un pato punky con una cresta de colorines y una chaqueta de leopardo y sus inconfundibles gafas de sol.
Aunque hay un problema con eso, Quacky McDuck no tiene orejas, como el resto de patos del universo así que las gafas le quedan mal. Pobre Quacky McDuck, el pato punky con gafas de sol!

Comer fuera

Me gusta pensar que en un futuro tendremos rutinas aburridas como pensar qué vamos a hacer cada día de cena, menos los sábados, que cenaremos fuera -y discutiremos por qué restaurante elegimos-.
Luego habrá que tomar una copa, pero ahí eliges tú. :P

Bird is the word

Comiendo en casa de paquito vimos un par de capítulos de Padre de familia, concretamente uno en el que estaban todo el rato con la canción de marras.
Pero tú y yo sabemos la verdad, y es que la palabra no es pájaro.
Es PATO!!

Cinta aislante

Creo que esto ya te lo había contado por teléfono pero el otro día en la piscina se me cayó el anillo. Pude encontrarlo enseguida, estaba al ladito de las escaleras y no había nadie en ese momento más que yo.
Pero me llevé un buen susto.
Así que una de dos, o me quito los anillos para ir a la piscina, o me meto al agua con las manos forradas de cinta americana para que no se me vaya ni un pelo... hala, y con un poco de habilidad pueo darle forma de remitos, como las patas de un pato
CUA!

Interrumpimos la emisión

Lamentamos informar de que "Las aventuras de Kara Cole, investigadora privada" han sido canceladas debido a la poca respuesta del público en forma de bajas audiencias.
En los próximos días intentaremos ofrecerles una nueva programación más acorde con los gustos de nuestros espectadores con la intención de seguir siendo, como hasta ahora, el blog de su elección.
A continuación les dejamos con un avance informativo:

Tintoninoniiiii!!
Buenas noches, abrimos el programa con una noticia de última hora:
Samuel quiere mucho a Irene, más información sobre esta y otras noticias en los informativos de la noche de "cartas desde...". Les esperamos.

Interiorismo

Hemos hablado ya un par de veces de lo que será nuestro hogar. Del tamaño, las habitaciones, el jardín y los exteriores...
Pero ha llegado el momento de bajar un poquito más al detalle y empezar a pensar en la decoración.
Sé que una gran parte de ello va a recaer en un manos, que para algo eres artista, pero en cualquier caso creo que esto puede darte algunas ideas.
La verdad es que no puedo esperar a ver cuantas frikadas soy capaz de convenecerte para que pintes.

Kikiriki

Cuando fui el dmingo a Olmedo mi madre no hacía más que quejarse de que uno de los gallos no la había dejado dormir.
Por lo visto, empezó a cantar a las cuatro de la mañana y no paró en toda la noche.
Creo que tú no tendrías ese problema.
Acostumbrada a mis ronquidos mucho tendría que gritar el plumífero para que te enteraras

Aventuras de Kara Cole, investigadora Privada (VI)

La llamada le costó casi una hora de su tiempo, y tener que salir a cenar con un friki, pero al menos Kara Cole, investigadora privada, acababa de hacerse con una copia del servidor de la inmobiliaria y al día siguiente tendría acceso al testamento.
Pasó el resto de la tarde estudiando los papeles. Algunas cosas ya las sabía gracias a la investigación sobre la victima que había hecho. Primero ordenó los archivos por clientes, buscando aquellos nombre que llamaran la atención sobre el resto, pero salvo un futbolista los demás propietarios de la lista eran Juan Nadie. La propia víctima tenía varios inmuebles y terrenos a su nombre, a parte de aquellos en los que la inmobiliaria figuraba como dueña a la espera de venderlos.
Eso le dio otra idea. En un mapa online fue colocando marcadores en cada propiedad. El rojo para los de la víctima, blanco los que están a la venta y verde para el resto. Cuando terminó, a Kara Cole, investigadora privada solo le hizo falta un vistazo. En las afueras del mismo pueblo donde estaba, cinco manzanas completas estaban señaladas con marcadores verdes, y en medio, un edificio con un marcador rojo.
La idea que se había instalado en su mente como un gusano estaba empezando a formar una crisálida. Cuando tuviera en sus manos la información del testamento y comprobara un par de cosas, sabría si de esa crisálida resultaría una mariposa.

(Cada miércoles y domingo, una nueva entrega de las Aventuras de Kara Cole, investigadora privada, aquí, en su blog favorito!!)

Ingenio

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio y yo me he dado cuenta de que el hambre agudiza la creatividad gastronómica.
Cuando vengas tengo un par de recetas que quiero que pruebes.
Y muchos besos, también tienes que probar muchos besos, chi chi chi.

Miedo y ternura en Batallas

En el soportal de mi calle, en el garaje, hay una gata con gatitos que se tumba sobre los bordillos fríos cuando atardece.
Por lo visto debe de haberse escapado de alguna casa, por que no se asusta cuando se acerca la gente, pero cuando te acercas a los gatitos bufa.
Y me da miedo, pero los gatitos son tan monos que me quiero moriiiiiiiiiiiiiir.

Cloro

Ayer el agua estaba cargadísima de cloro.
Y se pusieron los ojos muy rojos y el pelo hecho un estropajo.
Ah y también adquirí una rara condición médica causada por el cloro que me hace necesitar mimos para seguir vivo.
Bueno esto último es mentira. Menos lo de los mimos.
La verdad es que si que necesito mimos.

Aventuras de Kara Cole, investigadora Privada (V)

Abordar a la viuda no era uno de los trabajos más finos que Kara Cole, investigadora privada, hubiera hecho. Sin embargo, pese a la respuesta indignada de la llorosa mujer que apenas había tenido tiempo de reponerse de la impresión había obtenido una información interesante y varias amenazas de denuncia.
El hombre ni tenía ni había tenido amantes -o al menos eso decía la mujer- y la habitación doble era, o habría sido para los dos, ya que ella no había podido coger vacaciones antes.
Sobre el ordenador perdido no sacó mucha información. No había mucho más aparte de fotos familiares, algunas canciones y películas y sobre todo, documentos de trabajo, seguimientos de empleados, documentación de casas, informes peritales de las viviendas, lo normal en una inmobiliaria.
Los documentos ni siquiera eran una gran pérdida ya que los mismos archivos estaban en sus discos duros de Madrid.
No es que fuera nada del otro mundo pero al menos le había dado otra idea. Puede que la muerte del hombre no fuera el objetivo, sino una consecuencia. Tenía que hacer una llamada antes de aventurarse a formular una teoría, pero con el nuevo enfoque sentía que sus energías se renovaban.

(Cada miércoles y domingo, una nueva entrega de las Aventuras de Kara Cole, investigadora privada, aquí, en su blog favorito!!)

El secreto del mar

Hoy, donando, Pepe me ha contado la teoría que tenía de pequeño de por qué el agua del mar está salada.
Pensaba que en la desembocadura de los rios había unos duendecillos con saleros meneándolos antes de que llegara al mar.
Y por eso en el Amazonas, hay una parte del mar que contiene agua dulce, por que es tan grande que a los duendecillos de los saleros no dan abasto.
Ten cuidado con los duendecillos de Noja, y cuando te pidan salir diles que ya tienes novio.
Que te quiere mucho
Y que no le importa lanzarse a una masacre de duendecillos de los saleros.

Sueños

Hoy he tenido un sueño lúcido. Por unos instantes he sido consciente de que soñaba y que podía decidir lo que pasaba a mi alrededor, como en Inception.
Todo ha sido por que unos policías rusos, pero que hablaban español por que la abuela de uno era de aquí, me han preguntado por una noticia que escribí sobre el Rey de las Españas y sus chanchulleos económicos. Cosa con la que soñé hace días.
Entonces me he dado cuenta de que el interrogatorio también era un sueño y que podía elegir.
Justo para despertarme en ese instante.
En.
El.
Que.
Había.
Empezado.
A.
Llamarte.
Te echo de menos Bichete.

Aventuras de Kara Cole, investigadora privada (IV)

Llegó a tiempo para el último servicio de comedor antes de que cerraran las cocinas.

La vuelta desde el bosquecillo la había llevado algo más de tiempo por que había ido recorriendo todos los hoteles hasta el de la víctima para hablar con posibles testigos.

Y resultó ser buena idea. Kara Cole, investigadora privada, tenía un retrato robot -estaba muy orgullosa de sus habilidades como artista- del otro hombre con el que se vio al muerto y que lleva desaparecido desde entonces, o el sospechoso, para abreviar.

La llamada del empleado del hotel al que sobornó le informó de que la mujer del fallecido estaba en el pueblo. Llegó tan pronto como los policías la avisaron, una vez confirmada la identidad. La habían alojado en la habitación de su marido, quien había pagado toda la semana. De momento no se encontraba allí, así que, aunque a Kara Cole, investigadora privada, no le gustaba perder el tiempo, tendría que esperar allí a su regreso.

(Cada miércoles y domingo, una nueva entrega de las Aventuras de Kara Cole, investigadora privada, aquí, en su blog favorito!!)

Parada de bus

Ayer tuve que ir a buscar unas cosas para mi padre en bus. Fui a coger el 7, en la telefónica pero el sol pegaba de pleno en la marquesina, así que me quedé en la esquina previa a la sombra.
Donde me quedo normalmente cuando quedo contigo.
Y no dejaba de mirar hacia Vadillos por si te veía llegar.
Te echo de menos.

Sobremesa

Ayer durante la cena me dio por pensar en como serán nuestras conversaciones de sobremesa cuando Caín sea algo mayor.
Con los Simpson de fondo.
Capitulo repetido, por supuesto.
Me imagino renegando con él por que le gusten las últimas pelis de Star Wars y el se cabree por que a mí sólo me parezcan buenas las originales.
O discutiendo sobre quién ganaría una pelea, si Hulk o la Cosa.
Gana Hulk.

Truco de magia

Anoche hice un truco de magia. Salir con dos euros y volver a casa a las siete. Quedé con Ton que hoy marchaba a Galicia y después a su casa para despedirnos. Luego vino Ka, y luego me encontré a mi primo Javi, y luego a Paquito y así hasta las siete.
Por eso la entrada de ayer es una entrada doble hoy.
El caso es que me lo pasé bien, pero te eché mucho de menos.
Esto empieza a ser aburrido sin ti.

Aventuras de Kara Cole, investigadora privada (III)

La Policía identificó al ahogado esa misma tarde mediante el más directo pero más tedioso método de ir con una foto del muerto hotel por hotel.
En lo que los uniformados se hacían con un nombre. Kara Cole, investigadora privada, ya había encontrado perfiles en redes sociales, comprobado antecedentes, listado propiedades y pedido a un amigo hacker que le hiciera un informe de sus finanzas.
Esta era la parte más aburrida del trabajo. Rebuscar entre papeles toda la noche buscando ideas, apuntarlas en una libreta y después comprobarlas una por una. Celos, venganzas, amantes, deudas, adicciones, clientes insatisfechos, socios avariciosos.
Al amanecer ya había descartado la mayoría de los motivos habituales pero estaba agotada y no pudo evitar quedarse dormida sobre los documentos que casi había memorizado.
Soñó con el acantilado y el mar embravecido. No fue agradable.
Al despertar y tras una ducha rápida decidió dar una vuelta para despejarse y quizás preguntar por el segundo hombre, el desaparecido.
La versión oficial era que el muerto había caído del acantilado -que tan solo tiene unos cinco metros hasta el agua- sorprendido por un repentino golpe de mar. Una vez en el agua intentó asirse a las rocas pero la corriente y marejada convirtieron el fondo en una turbina que acabó con él. Del acompañante que mencionaban algunos testigos no había ni rastro, pero se suponía que había corrido la misma suerte y que ya aparecería.
Su primera parada fue el propio acantilado. Desechó desde un principio buscar huellas o rodadas. entre turistas, curiosos y los equipos de rescate aquello bien podría estar barrido, que encontraría lo mismo. Sin embargo decidió adentrarse en el bosquecillo que crecía desde allí, en paralelo al mar. Andó durante un par de horas, y salió a un pequeño camino forestal. Y ahí sí que había huellas. Si no lo interpretó mal de una moto, posiblemente de cross o trial. por la profundidad con un solo pasajero. El día de la muerte había llovido por la mañana, pero las marcas no mostraban erosión alguna, así que tenían que tener menos de 24 horas. Además, tras rastrear un poco Kara Cole, investigadora privada, concluyó que el origen de las rodadas estaba dentro del bosque. La moto llevaba un tiempo indeterminado aparcada allí dentro. Luego llovió, aquel desgraciado se ahogó y más tarde alguien se largo en una moto con la que no había venido.
Hizo fotos con el móvil y desandó el camino. Primero comería algo, luego continuaría el trabajo.

(Cada miércoles y domingo, una nueva entrega de las Aventuras de Kara Cole, investigadora privada, aquí, en su blog favorito!!)

Avestruces

Como te dije ayer, hoy como con Paquito.
Es una de las cosas que me gustan del verano, los planes sencillos. No necesito irme a ver elefantes a Kuala Lupur (si es que hay elefantes en Kuala Lupur). Solo poder quedar con amigos y disfrutar del momento.
Claro está que preferiría poder hacerlo contigo, pero eso ya lo sabemos.
El caso es que he estado pensando en qué añadidos podemos hacerle a nuestro palacio. Ya he tomado nota de la caballeriza, pero se me ha ocurrido que podemos tener un lago, no hace falta que sea muy grande. Y junto al lago un merendero con barbacoa, y puede que una casa de invitados para cuando vengan visitas -o Caín sea más mayor y quiera montar fiestas-.
Cobertizo para herramientas no, que todos sabemos lo que pasa en las pelis de miedo cuando alguien se mete en el cobertizo de las herramientas frente al lago.
¡Ah! ¡Y un corral de avestruces!!

Prinsiseta

Pensando en lo de la prinsiseta se me ha ocurrido un juego. Es la típica historia de rescate..
El tablero tiene una torre dibujada con casillas por donde los Princhiñones van avanzando, superando trampas y evitando las faenas de los otros jugadores para llegar el primero a lo más alto de la torre y liberar a la Prinsiseta del peligro aleatorio mal rollero que la tenga cautiva esta vez.
Y cada princhiñón tiene una habilidad. Y puede que incluso también haya una Princhiñona, por darle color y hacerlo gay-friendly, que siempre está bien.
Le sigo dando vueltas a ver como sale.

Aventuras de Kara Cole, investigadora privada (II)

Tal y como sospechaba la policía no abrió ninguna investigación, así que se limitarían a notificar la defunción a la familia tan pronto como lograran identificar al ahogado. Del desaparecido no había ni rastro. La gente esperaba que en un par de días el mar devolviera su cadáver, pero Kara Cole, investigadora privada sabía que había algo más tras su ausencia.
Descubrir la identidad del turista no la llevó mucho tiempo, Tan sólo había necesitado jugar a la turista cotilla por los hoteles y terrazas. Un comentario sobre el accidente, insinuar que podría hospedarse por allí y listo. Todo el mundo quiere tener su parte de protagonismo en una cosa así y pronto supo en qué hotel se hospedaba.
Esperó por la parte de atrás del establecimiento al descanso de los empleados, cuando salían a fumar o a dar un paseo por la playa. En un aparte sobornó a uno de ellos para que le dejara echar un vistazo a la habitación antes de avisar a la policía. El chico regateó y le sacó 500 euros, casi el doble de lo que había calculado en un principio. Pero ahora sabría quien era el muerto.
La habitación estaba desordenada. Mucho. El armario estaba revuelto, los cajones de la cómoda estaba vacíos sobre la cama, con su contenido esparcido por el suelo.
Kara Cole, investigadora privada, sabía actuar en esas situaciones. Le dijo al muchacho que no tocara nada y ella misma se puso unos guantes. En vez de fijarse en todas aquellas cosas desperdigadas por la habitación intentó imaginar que faltaba. Había ropa para varios días, incluso semanas. En el baño había un neceser con productos de higiene personal. Incluso encontró la cartera del muerto.
Raúl Esteban, de Madrid. 52 años.
Según una tarjeta de visita era gerente de ventas en una inmobiliaria. Kara Cole, investigadora privada, se guardó la tarjeta y lanzó un último vistazo a la habitación. Algo llamó su atención. Al lado de la cama, uno de los enchufes, tenía un cable conectado. Se trataba de un cargador para un portátil, pero en esa habitación no había ningún ordenador. Ni siquiera un móvil.
Agradeció al chico su ayuda y se largó de allí. Ya tenía algo con lo que empezar a tirar de la madeja y aún le quedaban un par de sitios a los que ir.

Saludos

Ayer salí... y bueno, mejor lo ves tú misma:
http://www.youtube.com/watch?v=UnKraa17P0Y&feature=youtu.be

Transformación

Piensa en nuestros animales favoritos.
Los patos están los primeros, por que andan gracioso y hacen cua, y los caracoles, que hacen prrr. Los caballos por descontado. Lobos por supuesto. Venga va, y los cochicerdis también, pero por poco.
El caso es que tenemos que hacer hueco a otro bicho en la lista: Los perezosos.
Creo que me estoy transformando en uno.
Hoy he dormido 13 horas y media.

Capricho

Esta carta va a ser corta, tan solo tiene una frase importante así que no te va a llevar mucho leerla. El resto es relleno superfluo, nada que no hayas leído y escuchado mil veces. Que si te quiero, que si te echo de menos, que si estoy deseando que vuelvas...
Pero a lo que vamos. No sé si me lo pedías por algún motivo o por simple y mero capricho.
Pero ya me he cortado el pelo.

Aventuras de Kara Cole, investigadora privada (I)

Llegar al depósito del hospital tan sólo le llevó 10 minutos y un soborno. Aún no habían identificado al muerto del acantilado. No llevaba documentación encima cuando le encontraron, aunque varios testigos afirmaban llevar un par de días viéndole por la zona. Un turista.
Los testigos también decían que la tarde que le encontraron iba con otra persona, a la que estaban intentando localizar.
Kara Cole, investigadora privada se dijo que cada cosa a su tiempo y se centró en el informe de la autopsia: Muerte por ahogamiento. Varios golpes post-mortem, sin duda tras haber sido vapuleado por la corriente entre las rocas.
Pero lo que llamó su atención fueron las heridas ante-mortem. Cortes en los brazos y un traumatismo en la cabeza.
Era muy probable que el forense de aquella pequeña población costera dictaminara que el hombre cayó al agua, se arañara los brazos tratando de trepar por las rocas pero una ola lo empujó, golpeándose la cabeza y que se ahogara al quedar inconsciente. La policía se contentaría con eso y todo queda en un accidente, a la espera de que otro cuerpo apareciera cuando el mar escupiera al hombre desaparecido.
Pero no encajaba. El golpe en la cabeza era solo contundente y una roca, aparte del golpe, habría dejado un corte bastante feo y aparatoso. Además, los cortes en los brazos, estando en el agua no se habrían cerrado, y una vez muerto tampoco... pero los arañazos tenían costra, eran de al menos un día.
Kara Cole, investigadora privada, cerró la carpeta del informe. De nada valdría intentar convencer al forense o a la Policía de que abrieran una investigación. Estaba sola. Pero no era problema.
A Kara Cole, investigadora privada, le gustaban los casos difíciles.


(Cada miércoles y domingo una nueva entrega de las aventuras de Kara Cole, investigadora privada, aquí, en su blog favorito)

Miniaturas

Cuando te dije que iba a estar pensando en ti cuando jugara no era broma.
Bastante mal me sentía por no haberte dejado esta entrada escrita antes de irme a jugar para que además, cada vez que miraba al tablero y viera esas miniaturas que mi novia me había regalado, esa con la que había perdido la oportunidad de hablar esta tarde, estaba conectada sin saber de mí.
Pero así ha sido:
Muevo los remotos (que me ha regalado mi novia) y trato de abrir la puerta con el hacker (que me ha regalado mi novia). Me sale. Vale, pues desde este tejado disparo con el francotirador (que me ha regalado mi novia).
Al final he perdido.
Pero también he pensado mucho en ti.
Te quiero.
Te echo de menos.

Palacios

Hace poco he visto el video de una pareja que se ha construido una autocaravana, muy cuqui, a su medida y deseo.
Me pareció bonito eso de que el sitio dónde vives lo has diseñado tú, acorde a tus necesidades y pensé que podríamos hacer lo mismo, pero no con una autocaravana, no. Con un palacio.
Con una grandísima biblioteca, anexa a un despacho donde escribir. Con toda un ala dedicado a tu estudio, luminoso durante todo el día, pero sin ser excesivamente caluroso. Debería tener también una sala de cine.
Y una cocina grandota.
Y un pasillo enorme para echar carreras de triciclos.
¡Qué bien nos lo vamos a pasar echando carreras de triciclos!

Alter Ego

Te he buscado un alter ego. Algo así como una identidad de superhéroe, Muy molón ya verás.
Kara Cole, investigadora privada.
No te lo había contado antes por que hasta ahora los casos de Kara Cole, investigadora privada, en el hotel no eran muy importantes. Quién se ha comido las natillas, dónde han ido a parar las sábanas limpias, cosas así.

Pero ahora Kara Cole, investigadora privada, tiene un caso de verdad. Un muerto y un desaparecido. Al principio parecía un accidente, ese acantilado es traicionero si no sabes por dónde te va a empujar la marea, pero su instinto le decía que había algo más.
¿Realmente el desaparecido había desaparecido... o huido? ¿Un ajuste de cuentas?¿Una venganza? ¿Un trabajo por encargo?
Sabía que tendría que moverse deprisa antes de que la Policía local cerrara el caso como un turista con mala suerte y poca idea del mar. Además en las pequeñas poblaciones no solían ser demasiado colaboradores con el sector privado.
Se pondría a trabajar de inmediato, al finy al cabo, ella es Kara Cole, investigadora privada.

¡Una nueva entrega de las apasianantes aventura de Kara Cole, investigadora privada, cada miércoles y domingo, aquí, en su blog favorito!

Manzanas

Esta noche he soñado contigo. Quizás sea por que me lo habías dicho en persona, quizás por que la luna ha sido efectivamente buena esta noche. No lo sé, y tampoco me importa.
El caso es que, durante un rato, hemos estado juntos.
El sueño no ha tenido nada de especial. Tú y yo sentados en una mesa.
Sacaste unas manzanas. Eran amarillas, con la piel ligeramente rugosa y un poco blanditas.
Partiste una a la mitad. No a lo largo, sino a lo ancho, como el ecuador.
Me enseñaste el corazón de la manzana, que mostraba una estrella de cinco punta. Dicen que si la estrella es perfecta significa buena suerte.
Pero yo tenía toda la suerte del mundo por que estaba contigo.
Y nos comimos la manzana. Como si fuera lo más normal del mundo. Disfrutando el uno del otro. Y de la manzana.
Estaba dulce.
Te quiero.
Te echo de menos.

Misterios

¿Por qué no duerme la prinsiseta? ¿Tiene frío?¿Tiene calor?¿Le duele la pipa?
¡Ah, ya lo sé!
¡Le falta el cuento de buenas noches!
¿Qué podemos hacer? Como buen Princhiñón no puedo permitir que una Prinsiseta pase una noche de desvelo, y más si la Prinsiseta tiene que trabajar.
Así que allá vamos:
"Érase una vez una caracola. Dentro no vivía ningún cangrejo, ni caballito de mar, ni siquiera un minúsculo langostino.
La caracola estaba sóla, tumbada sobre la arena de la playa, en esa zona dónde aún estaba húmeda pero no llegaba la marea que ya se retiraba.
La luz se retiraba junto a las olas y la caracola se encontraba sola. sin luz y sin compañía. Pronto el frío empezó a morder más que la soledad, hasta que escuchó una voz acercándose.
Era una joven, que andaba con paso apresurado.
-¡Perdona! ¡Espera!
La chica paró en seco, buscando a su alrededor.
-Estoy aquí, en el suelo.
La muchacha localizó el origen de la voz. Recogió la caracola con delicadeza y la levantó a la altura de sus ojos.
-¿Eres una caracola de esas que repiten el sonido del mar?
-Mejor aún, soy una caracola que cuenta cuentos, pero ninguno de mis vecinos en el mar entiende mis palabras. Por eso no puedo quedarme en el agua.
. Vaya, lo siento- la muchacha caviló un momento- ¿Te gustaría venir conmigo? A mí si que me gustan los cuentos, y sin uno cada noche me cuesta dormir.
-¿En serio? ¡Me encantaría!
Y así la muchacha y la caracola marcharon juntas a su casa, dónde cada noche contaron una historia."
Buenas noches Prinsiseta.

¿Infectados, mutantes o resucitados?

El título de la entrada hace referencia a una coña marinera de las películas de zombis que se toman lo de los comecerebros poca seriedad. Bien por que sean fiambres de verdad -vamos, como si se los hubieran cargado con cucal, que los mata bien muertos- levantados por magia malrollera, víctimas de un virus creado por un hombre de negocios sin escrúpulos (no, no es redundante, lo he buscado), o una putada de la evolución, como la que convirtió a los dinosaurios en pollos, los protas pierden media peli en averiguar el origen de los chombis en lugar de correr, y luego claro, que se los comen.
Y tú, bichete mío, luz de mis ojos, mi sol y mis estrellas, te preguntarás ¿Qué cojones me estás contando?
Te cuento esto por que me han mordido.
Vale, no un un zombi. Ha sido un mosquito. Y varias veces además.
Aunque por el tamaño de los ronchones al principio he sospechado de un elefante.
Está claro que sin ti no valgo pa nah.

Cuentacuentos

Releyendo la segunda parte de El nombre del viento llegue a una parte que me hizo pensar en ti. En esa parte el prota cuenta una historia ante un grupo de personas y todo se quedan perplejos, sin saber que pensar. Recuerdo que cuando te conté esa historia te enfadaste por que pensabas que me estaba riendo de ti.
Era la historia de un niño que nació con un tornillo de oro en lugar de ombligo. De pequeño no se preocupó por ello pero pronto se dio cuenta de que no era normal, que los demás no tenían tornillo como el pensaba. Así que se lanzó en un viaje de conocimiento para intentar averiguar el porqué de esa peculiaridad. Preguntó a parteras y matronas, que sabían de bebés y ombligos, pero sin éxito. Preguntó entonces a médicos y galenos, que entendían del cuerpo humano y sus enfermedades, preguntó a los cambistas y comerciantes, que entendían de oro y sus formas y preguntó a sabios y artefactoristas, que sabían de tornillos y sus usos en todas las máquinas. Pero ninguno sabía qué decirle.
Siguió viajando hasta el día que sólo le faltaba preguntar al mismo rey. Pidió audiencia y tras explicarse el rey pidió que le trajeran una cajita de oro. En su interior había un destornillador de oro que encajó a la perfección en la cabeza del tornillo que el chico tenía por ombligo.
El rey dio una vuelta... y no pasó nada.
Con la segunda vuelta todos contuvieron la respiración... y tampoco pasó nada
A la tercera vuelta al chico se le cayó el trasero.

Siempre me hace reir y si estás triste o enfadada con alguien por lo que sea imagina que les aflojas un tornillo en el ombligo y se les cae el culo. Rodando por unas escaleras. Y tienen que ir a buscarlo.
Te quiero Bichete.

Ojo con el estrés

Hace poco coincidí con dos foteros que ya conoces y me sorprendió ver lo delgados que estaban y lo risueños que parecían. Por lo visto el alejarse de ciertas influencias nocivas en el ambiente laboral ha hecho mucho por su salud, tanto física como mental.
Y pensando en esto me empecé a preocupar por ti.
Sé que en dos meses, y con amigas allí, no te va a dar tiempo a deprimirte.
Pero aguantar a los clientes es un coñazo y no siempre vas a estar con la compañera que te cae bien. Quiero decir, que puedes tener un mal día en cualquier momento.
Cuando eso pase el tratamiento a seguir es muy sencillo. Pensar en mí.
Piensa que a mi vez estaré pensando en ti, que cuando vuelvas estaremos juntos de nuevo, que habrá mil cosas nuevas por hacer y otras mil viejas por repetir.
Y sobre todo que te quiero.

Kiss the Chef

Hoy hay carta (jeje, no había caído en este juego de palabras, lo entenderás al final) doble. Ayer, entre pitos y flautas no pude escribir, pero cómo te dije, una carta por día, y aunque sea con retraso, cumplo.
Ayer aprendí a hacer una cosa nueva -una reducción de módena con pimiento para hacer canapés con queso de untar- y repetí otra con la que ya había trasteado -un salteado de berenjena al curry-.
Hoy además ataqué de nuevo el tartar de pavo (sí eso que no te gustó nada cuando lo hice en Madrid).
Todo esto viene a que tengo ganas de cocinar para ti, como esas gloriosas hamburguesas con cebolla caramelizada y salsa de queso azul de Salamanca, o la "notanespectacularperoigualmentedeliciosa" lasaña de verduras.
Mientras bebemos una cerve y me das una palmadita cada vez que tiro algo o quito algún cacharro de por medio.
Con un delantal.
Que diga BESA AL COCINERO!!

Paseos de una plácida tarde de domingo

Dicen que los domingos son el día del novio. Un paseo, un cine, terrazas o sin salir de casa una tarde de sofá. Voy a salir dentro de un rato con un lápiz y papel y hacer una lista de las cosas que querría hacer contigo mientras estoy fuera. No, no esa clase de cosas, eso no se puede hacer en la calle o al menos no de día.
Helado de Iborra, hacer el mono en los columpios infantiles o los aparatos de gimnasia de los parques, espantar palomas y comer gusanitos dando envidia a los patos.
Eso, que se jodan los patos!

Envidia

Hoy envidio un poco Noja. Me he asomado a la ventana y durante un par de segundo he imaginado que estaba allí.
Junto al mar, con diez grados menos que aquí, sin un aire caliente que abrasa los pulmones al respirar.
En un concierto de Poseidonians.
Contigo.

Primera carta en el buzón

Lo sé, no tiene el encanto del papel. Ver el enlace no tendrá el mismo efecto que ver el sobre, leer el remite y saber que he pensado en ti. Pero esto es lo que hay. Además los dos sabemos que no entenderías mi letra. Y que siempre estoy pensando en ti, eso también lo sabemos.
Perdóname por tardar en empezar a escribir. Me ha llevado un tiempo pensar la mejor manera de hacer esto, pero prometo compensarte. Una carta cada día de los cincuenta y siete que nos faltan para volver a estar juntos.
Te echo de menos.
Te quiero.