Creo que esto ya te lo había contado por teléfono pero el otro día en la piscina se me cayó el anillo. Pude encontrarlo enseguida, estaba al ladito de las escaleras y no había nadie en ese momento más que yo.
Pero me llevé un buen susto.
Así que una de dos, o me quito los anillos para ir a la piscina, o me meto al agua con las manos forradas de cinta americana para que no se me vaya ni un pelo... hala, y con un poco de habilidad pueo darle forma de remitos, como las patas de un pato
CUA!
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