El título de la entrada hace referencia a una coña marinera de las películas de zombis que se toman lo de los comecerebros poca seriedad. Bien por que sean fiambres de verdad -vamos, como si se los hubieran cargado con cucal, que los mata bien muertos- levantados por magia malrollera, víctimas de un virus creado por un hombre de negocios sin escrúpulos (no, no es redundante, lo he buscado), o una putada de la evolución, como la que convirtió a los dinosaurios en pollos, los protas pierden media peli en averiguar el origen de los chombis en lugar de correr, y luego claro, que se los comen.
Y tú, bichete mío, luz de mis ojos, mi sol y mis estrellas, te preguntarás ¿Qué cojones me estás contando?
Te cuento esto por que me han mordido.
Vale, no un un zombi. Ha sido un mosquito. Y varias veces además.
Aunque por el tamaño de los ronchones al principio he sospechado de un elefante.
Está claro que sin ti no valgo pa nah.
jajajajaja y yo pensando, pero qué coño me cuenta este?
ResponderEliminartienes un problema, pero gordo. Pero me gusta que estés tan relocho :P