Hace poco coincidí con dos foteros que ya conoces y me sorprendió ver lo delgados que estaban y lo risueños que parecían. Por lo visto el alejarse de ciertas influencias nocivas en el ambiente laboral ha hecho mucho por su salud, tanto física como mental.
Y pensando en esto me empecé a preocupar por ti.
Sé que en dos meses, y con amigas allí, no te va a dar tiempo a deprimirte.
Pero aguantar a los clientes es un coñazo y no siempre vas a estar con la compañera que te cae bien. Quiero decir, que puedes tener un mal día en cualquier momento.
Cuando eso pase el tratamiento a seguir es muy sencillo. Pensar en mí.
Piensa que a mi vez estaré pensando en ti, que cuando vuelvas estaremos juntos de nuevo, que habrá mil cosas nuevas por hacer y otras mil viejas por repetir.
Y sobre todo que te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario